Jugó, luchó y ganó

El cuadro de Heinze superó a Godoy Cruz por 2-0 en el Coloso, donde jugó media hora con uno menos por la expulsión de Ditta. Recalde y Mosquera, los responsables de los gritos.

Tras hacer los deberes en Bolivia y prácticamente, asegurar la clasificación en la copa, a la Lepra le tocaba recibir a Godoy Cruz para reencauzar su rumbo en el torneo local.

Tal como acostumbra en condición de local, el rojinegro fue protagonista y salió a buscar el partido desde el minuto uno. El equipo fue muy dinámico e hizo una muy buena primera mitad. Aún así, la primera jugada clara la tuvo la visita. Tadeo Allende estrelló en el palo la definición de una excelente jugada colectiva.

Minutos más tarde, Ferreira ejecutó un tiro libre y Bruno Leyes, con su brazo extendido tocó el balón. A pesar de que Trucco no lo vio, el VAR estuvo atento y fue penal para Newell’s. Recalde, fuerte, al medio y gol. La Lepra se imponía 1-0. El propio paraguayo pudo aumentar la ventaja. Ferreira, de gran partido, condujo un contraataque y el guaraní la elevó demasiado en el mano a mano frente al Ruso Rodríguez. Con posesión, protagonismo y superioridad, los leprosos ganaban con justicia.

En el complemento, todo iba a cambiar. Ditta, como suele hacerlo, tomó la lanza y fue hacia adelante en posesión de balón. Pero la perdió y por un planchazo, que afortunadamente, no llegó a destino, se fue expulsado. Los rosarinos se quedaron con uno menos y era momento de replegarse y luchar.

El equipo de Oldrá, que tuvo jugadas claras cuando especuló, se obnubiló cuando tuvo que tomar el protagonismo y le faltaron ideas para entrarle a un equipo compacto. Por su parte, los de Heinze pudieron lastimar de contra. Primero, con un mano a mano que Pérez Tica desperdició y luego, obligando a Larrosa a cometerle infracción a Reasco que se iba cara a cara con el arquero y recibir la roja.

Otra vez en paridad numérica, Newell’s pudo respirar un poco más y ya en tiempo de descuento, Mosquera liquidó luego de una buena conexión de pases con Gómez. 2-0 y a festejar.

Newell’s jugó bien cuando pudo y luchó cuando debió. De esa manera, se queda con una victoria justa que le devuelve la sonrisa en el torneo y redondea una semana perfecta con dos jugados y dos ganados. El jueves, a Junín para saldar la deuda pendiente de visitante.