En un partidazo, el Canalla arrancó perdiendo pero lo dio vuelta 3-1 en un gran primer tiempo. Para el complemento ingresó Vecchio y le cambió la cara al local que se terminó llevando la victoria 4-3.
Un verdadero partidazo jugaron Central y Racing en Avellaneda, pero poco le importará eso a los hinchas canallas, que vieron un gran primer tiempo del equipo y como se esfumó la victoria e incluso el empate frente a un local que se lo llevó puesto desde el ingreso de Emiliano Vecchio, la figura excluyente de la noche en Avellaneda. El dueño de casa se puso en ventaja de inmediato, pero los de Carlos Tevez reaccionaron con unos 45 minutos iniciales de lo mejor del ciclo para irse en ventaja 3-1. En el complemento todo cambió y en tiempo adicionado se impuso 4-3 el conjunto de Fernando Gago para seguir bien prendido en la lucha por el campeonato.
Apenas iban siete minutos cuando en una jugada profunda de la Academia por izquierda, Romero le pegó mordido y el despeje de Juan Gabriel Rodríguez (que debió ser reemplazo instantes después por una molestia física propiciando el debut de Leonel Vergara) rebotó en Alcaraz que terminó marcando con tal fortuna el 1-0. Sin embargo, eso no quitó a la visita de la estrategia pensada para este encuentro y conforme fueron pasando los minutos no solo equilibró el trámite del partido sino que fue claramente superior en la primera mitad del juego.
El elenco auriazul llegó a la igualdad a los 19 minutos cuando Lautaro Blanco, que por primera vez jugó como mediocampista por izquierda y no como lateral, en un pleno acierto de Tevez, envió un centro preciso para que Facundo Almada conectara de cabeza y marcara el 1-1. Poco después, a los 24, nuevamente el capitán canalla puso una asistencia precisa para Facundo Buonanotte que recibió libre de marcas en el segundo palo, dominó de derecha y definió con un sutil toque de zurda ante la desesperada salida de Arias para señalar el 2-1.
Y a los 33 otra vez golpeó Central cuando Infantino encontró también en soledad a Veliz y le puso una pelota precisa para que el centrodelantero solamente tuviera que definir al gol con un cabezazo medido que representó el 3-1. Con espacios para la contra, con un Buonanotte inspirado, con Blanco liberado por izquierda, recuperando rápido por una buena tarea del doble cinco, la visita ganaba con autoridad en el Cilindro y daba el golpazo de la fecha.
Gago tenía el as de espadas en el banco y no se lo iba a guardar más: para iniciar el segundo tiempo metió a Vecchio por Jonathan Gómez y quien hasta hace pocos meses vestía la 10 auriazul de inmediato tomó las riendas del equipo y del partido. Racing fue llevando a los del Apache cada vez más contra el arco defendido por Broun. Mientras tanto, los contragolpes de la visita que fueron habituales en los 45 minutos iniciales, prácticamente no regresaron en la segunda mitad. Antes de la avalancha blanquiceleste el único concreto que pudo sacar quedó en los pies de Infantino, que sacó un zurdazo que quedó a mitad de camino entre tiro al arco y buscapié.
Fue a los 19 minutos cuando todo se empezó a inclinar definitivamente para el lado del local. Otro de los ingresados, Nicolás Oroz, le bajó con precisión de cabeza a Vecchio un centro de Insúa y el volante cumplió con la ley del ex para descontar y que Central gane pero ahora 3-2. Y para colmo de males, no hubo tiempo para ninguna reacción de la visita porque el dueño de casa lo igualó tres minutos más tarde cuando otra vez la figura de la cancha le metió una pelota milimétrica a Romero que cabeceó al gol ante una fallida salida de Broun y señaló el 3-3. Fatura se redimió luego sacando a puro reflejo un tiro libre de Rojas, aunque quedará marcado por ese error como suele suceder con los arqueros.
Ya con la igualdad en el partido, Racing siguió yendo en pos de la victoria, y mientras Gago logró grandes resultados con los cambios, Tevez demoró los suyos y de hecho le quedaron dos por hacer. Ingresó Cerrudo por Fernando Rodríguez a falta de poco más de 15 minutos y cuando quedaban cuatro Candia entró por un extenuado Veliz. No hubo caso, la Academia fue una tromba y consiguió su premio cumplido el primero de los seis minutos que adicionó el árbitro Echavarría cuando hicieron rápido un tiro de esquina, desconcertando a la defensa canalla, y Oroz envió un centro preciso para Aníbal Moreno que apareció en el primer palo para poner de cabeza el 4-3. Si, para que la noche termine de ser negra, la victoria del local la selló un ex Newell’s.
No hubo tiempo para más, Central se volvió de Avellaneda con las manos vacías y acumula cinco partidos sin victorias con tres empates y dos derrotas, además de agudizar una flojísima campaña como visitante, condición en la que solo le ganó a Arsenal (3-0) en la Liga. El gran primer tiempo que realizó el equipo de Tevez no alcanzó, la falta de jerarquía quedó de manifiesta en el segundo tiempo para poder controlar de mejor forma los embates de la Academia, aunque la diferencia la hizo el que más duele: Vecchio.
