Kily en casa

Central derrotó tres a uno a Banfield con goles de Marco Ruben, Lucas Gamba y Joaquín Laso, tras comenzar perdiendo por el tanto de Julián Eseiza en el Gigante.

Esta victoria le da oxígeno al entrenador canalla. El Kily llegaba tambaleante por los malos resultados pero mucho más por las pobres actuaciones. Toda la semana fue una usina de rumores sobre la continuidad del técnico.

Banfield llegó diezmado, con dos decenas de jugadores del plantel afuera por covid-19. Un despropósito deportivo de la AFA, una falta de deportividad para enfrentarse en las mismas condiciones, casi sin equivalencias como sería en el boxeo. Sin embargo, con un equipo con jugadores de cuarta, quinta y reserva, más algunos titulares con experiencia, entregó todo. Y no bregó por el descuento hasta el último minuto.

Lo cierto es que el 3-1 fue exagerado, y se entiende desde la eficiencia ofensiva. Y de la diferencia de calidad individual que había entre uno y otro equipo. Central, aún en el final, con dos goles de diferencia, terminó apurado, sacándose la pelota de encima, y tratando de bajar el ritmo.

Fue Banfield el que entendió mejor como jugar el primer tiempo. Con orden, con solidaridad, cerca del compañero, el equipo de Sanguinetti fue mejor. Casi sin prácticas entre todo el plantel, ya que los casos de Covid-19 se sumaron en la semana, interpretaron que el concepto puede estar por encima de los ensayos. El Taladro tuvo mejor andar que Central en el primer tiempo aunque sobre el final de la primera etapa apareció la jerarquía de Marco Ruben para empatar el partido luego de un centro desde la izquierda lanzado por el Pupi Ferreyra.

El segundo tiempo tuvo otro golpe a favor de Rosario Central. Lucas Gamba, recién ingresado, anotó para marcar diferencias en el resultado. Tan necesario como respirar. El gol del ex Unión le dio energía para imponer condiciones físicas. Vino de un lateral que peinó Ruben y un regalo fortuito de un defensor del Taladro, lo dejó solo a Gamba literalmente abajo del arco.

Fue el único pasaje donde el equipo de Kily González se hizo dueño del partido. Y llegó el tercero también desde arriba. Un córner desde la derecha fue conectado por Ferreyra que dio en el palo y, en el rebote, Joaquín Laso anotó. Lo festejó corriendo con los dedos en los oídos como no queriendo oír las críticas que el mundo canalla tiene con este equipo.

Central ganó luego de tres fechas y la victoria le da a su entrenador la posibilidad de seguir en su cargo y mantener la esperanza de clasificar a la siguiente ronda de la Copa de la Liga Profesional.